“Uno de los pacientes que más me conmovió fue un bebé de 18 meses de edad que sufría de neumonía y desnutrición severa.
Estaba muy débil cuando fue admitido, pero mejoró bastante durante su estadía de 10 días con nosotros. No es bueno que los niños pequeños pasen tanto tiempo en el hospital.
Pero este pequeño se recuperó impresionantemente y, hacia el final de su estadía, se encontraba mucho mejor y siempre me regalaba una enorme sonrisa cuando yo llegaba. Él tomaba mi mano, quería acercarse a mí.
Pero ayer regresó para su consulta de seguimiento y me preocupó. Perdió 5 gramos en una semana, que no es bueno para un niño tan pequeño. Pude notar inmediatamente que no estaba bien: no me reconoció, estaba triste, parecía ser otra persona. Quería internarlo de nuevo para vigilar su condición, pero no podíamos hacerlo. Su familia vive en la ciudad, así que al menos no tienen que viajar tanto para venir con nosotros.
No regresaron hoy, así que supongo que el niño está mejorando. Por lo menos eso espero.